Hoy sábado 9 de noviembre se cumplen 35 años de la caída del Muro de Berlín. Cuando las ansias de libertad derribaron todo un sistema político y económico basado -teóricamente- en la igualdad de los seres humanos.
Y esta misma semana, los estadounidenses han elegido un presidente -para ellos y para el mundo- dispuesto a establecer la desigualdad como organización social basada en reformas drásticas que se ajusten a la llamada ya Ilustración Oscura que elimina trabas democráticas a los intereses de las élites.
Se han hecho en estos siglos demasiados cambios inconvenientes para ellas. No son las mismas, por supuesto, la nueva aristocracia -empresarial, tramposa, ávida de dinero,- la vemos en el equipo de Trump, con Elon Musk en cabeza y un círculo de afamados ultraderechistas.