La novela discurre en el siglo I de nuestra era, cuando Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio Romano en busca de unas aguas de efectos portentosos.
Conducido por el azar y la precariedad de su fortuna, el protagonista de la novela llega a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo.
Este libro ajusta las cuentas con muchas novelas de consumo y construye además una nueva modalidad del género más característico de Mendoza, el de la trama detectivesca original e irónica.
Recomendable.