He leído en el blog de Felix Soria que el cumplimiento de condena y excarcelación de De Juana Chaos demuestra --¡una vez más!-- que la extrema derecha, el franquismo sociológico, la derecha mema y la ignorancia gozan de excelente salud. Totalmente de acuerdo.
De Juana Chaos sólo es uno más de los miles de ciudadanos que tras perpetrar uno o más delitos, por abominables que hayan sido salen en libertad:
-Violadores de niños y niñas reincidentes, de homicidas y asesinos pasionales o que mataron por dinero, de ladrones de cuello blanco que han arruinado a decenas de familias --con suicidios incluidos entre los perjudicados-- obligando a intervenir al Estado y, que haciendo ostentación de amor a la Virgen y a las abejas, se han reído de la justicia española, de conductores que han matado a una o más personas por pilotar borrachos o de forma temeraria entre canción y canción, de envenenadores y envenenadoras y --entre muchos otros-- de un constructor que por ahorrar dinero levantó un edificio inseguro que costó la vida a una treintena de personas y que, pese a tan sanguinario balance, fue indultado por el general Franco, y entre otros cauces para dejar de manifiesta su grado de mafiosidad utilizo el fútbol y la política africana, más un largo etcétera de desalmados (o ex desalmados) que, una vez cumplida la pena legal que les había sido impuesta, fueron excarcelados.
Es injustificable hacer política --¡asquerosa política!-- con la legal e inevitable excarcelación de un recluso (porque me cae mal y no de otros porque me caen bien) que ha cumplido la pena que le había sido impuesta.