El alcalde de Bilbao reconoció la semana pasada, cómo en el PNV le suelen recordar su tendencia a salirse «del guión» municipalista en sus intervenciones públicas. Y en la conferencia organizada por la Fundación Sabino Arana no defraudó, tal como señaló el periódico de Vocento .En una segunda invitación a cerrar grietas, el regidor consideró llegado el momento en que «toca reagrupar a todos los nacionalistas democráticos desperdigados en siglas que sólo han conseguido debilitarnos», en alusión preferencial a EA, a la que no citó, hasta provocar el desalojo del PNV del Gobierno vasco.
Frente al descalabro, Azkuna llamó a la unión de los «demócratas que creen en Euskadi como nación» y que están dotados de una «visión universal» y de la capacidad de «convivir con otros pueblos del Estado» con el fin de presentar un «partido sólido, democrático, y renovado», «abierto y tolerante», que respete la pluralidad de la sociedad vasca, apoye «de manera inequívoca el autogobierno», pero «colabore, aportando o criticando, en la estabilidad del Estado». Mientras llega ese momento, el alcalde aseguró que, «en el Gobierno o en la oposición, seremos serios y responsables».
El mandatario, tal como señala el periódico citado, dedicó buena parte de su discurso a la «desgracia» de ETA. Los problemas políticos, explicó, han de resolverse «con soluciones, razones y argumentos políticos». Y a los nacionalistas «debe quedarnos claro que sólo el pacifismo, la condena de ETA sin paliativos y el calor y apoyo a las víctimas serán coherentes con nuestras señas de identidad». Lo contrario, alertó Iñaki Azkuna, «sería nuestra liquidación a medio y largo plazo. Quien ama y vive en la radicalidad, perece en ella».En ese sentido, afirmó que «sería bueno» para los partidos nacionalistas «que no caigamos nunca en la tentación de utilizar a estos compañeros de viaje, mientras no se separen de la violencia, por mucho que nuestra situación política sea difícil».
Coincido, en todo esto, al 100% con Azkuna.
Coincido, en todo esto, al 100% con Azkuna.