El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 19 de mayo de 2009

Yo el 21 no paro

Este próximo jueves 21, el sindicato ELA junto con los que se apuntan a todo, convoca una huelga general en el país. En mi opinión, es una decisión francamente desafortunada y poco creíble. Confío en que ese día la ciudadanía pueda optar en libertad por la opción que considere mejor.

Yo creo que es una convocatoria que solo beneficia, entre otros, a los revoltosos, a los que siempre están enfadados con el "mundo mundial" y a los que se apuntan porque creen que es su mejor manera de asegurarse su chiringuito. Me explico:

Entre los primeros están muchas mentes adolescentes que ocupan un amplio abanico que abarca desde los que no pueden perderse la oportunidad de intentar resolver el mundo en una mañana, hasta los que harían cualquier cosa por quedarse todos los días un rato mas en la cama. 

Entre los segundos están todos los enrabietados de la izquierda abertzale pre democrática, a los que, sin duda, ELA les está haciendo el juego de la manera mas descarada. ¡Lástima! Bajo la banderita de "su soberanismo imposible", buscando una vez mas la división y la confrontación entre vascos y vascas, anunciando un "polo soberanista" poco atractivo para los que promulgamos y defendemos una transversalidad mucho más polírica y huimos de los banderizos, de los que necesitan un enemigo permanente para mantenerse unidos, por que es, probablemente, lo único que les une. Ese sector va a ser el que el 21 quiere cuantificar sus adeptos. Y se los van a llevar todos. ¡Cada uno verá si está dispuesto a dejarse contar entre ellos!

El tercer grupo cuenta con los que por intereses personales, les interesa seguir llevándose bien con la élite del sindicato. La que convoca y desconvoca. La que firma o no firma convenios y asume o no asume tus reivindicaciones personales en tu trabajo. ¡Allá cada uno con sus conciencias! Mención aparte merecen los amigos y amigas de EA, que han pasado de un lado al otro de la barricada como quien pega el saltito para bajar la acera. La incongruencia personificada. Si todavía, después de analizar los resultados del uno de marzo, piensan rascar algo en lo que ellos también siguen denominando como "polo soberanista sin el PNV", es que además del de ingenuos, se merecen otros adjetivos adjudicables menos cariñosos.

En fin que los pueblos pequeños cerraran los comercios fruto del miedo. No habrá autobuses y los colegios verán claramente disminuida su actividad. Las grandes empresas seguirán funcionando con bastante normalidad. Se quemarán contenedores y alguna cosilla mas. Desperfectos, mala leche, confrontación. desahogo personal por parte de algunos y poco mas. Habrá quien lo celebre porque su liderazgo habrá salido "fortalecido" y quien crea que a partir del viernes la correlación de fuerzas marxista le resulta un poquito mas favorable. 

El viernes amanecerá otro día con los mismos problemas, un poquito mas agravados, seguiremos un poquito mas divididos y algunos recordaremos la película del Día de la Marmota donde todo se repite ritualmente, parece que nada cambia y que el desanimo está justificado. 

¡Ojalá no sea así!