Ha amanecido un día, metereológicamente hablando, soleado, claro y de esos de los que te levantan el ánimo cuando miras por la ventana. Si encima es viernes, miel sobre hojuelas.
Además, dices, otro día de los que puedo sacar mi "burra" e ir sobre dos ruedas a mis destinos del día. Y con un elemento extra que lo hace mas agradable aun y que te dan ganas de salir antes de casa: el recorrido en sí.
Por la costa, desde Sopelana hasta Plentzia, os invito a conocerlo, es de los más relajantes y bellos que hay. Campos verdes abrazándose al azulado mar durante todo el recorrido. Rectas alegres y emocionantes curvas que permiten realizar una conducción de crucero que deleita a cualquier motero, por muy aprendiz que sea.
Una oportunidad más para los que somos optimistas y preferimos quedarnos con el lado alegre de la vida. Para confirmar la belleza de ésta y mantener la sonrisa.
(La foto es de Otxabide)
(La foto es de Otxabide)