No estoy de acuerdo en las alianzas que se han buscado durante los últimos años. Si a nivel político me he manifestado reiteradamente en contra de alianzas con sectores políticos incapaces de condenar la violencia de ETA, a nivel sindical nunca he compartido la alianza que ha mantenido y mantiene con LAB y sindicatos similares.
No estoy de acuerdo con la postura contraria a todos los símbolos de desarrollo (TAV, la planta de Coke, ...) de los que este país nuestro se quiere dotar y que reiteradamente se ha posicionado en contra, en mi opinión sin razones suficientes y con una coincidencia excesiva con ese sector de la izquierda abertzale predemocrática. Incluso no termino de entender que un sindicato tenga que realizar este tipo de propuestas cuando además, sabe de sobra, que su afiliación, mayoritariamente, no comparte esos posicionamientos.
No estoy de acuerdo con la consideración de caducado con la que se adjetiviza al estatuto de autonomía de Gernika, y aunque sería partidario de su actualización, creo que habrá que esperar al momento en que las "cuatro patas idelogicas del país" se encuentren mas "relajadas".
No estoy de acuerdo con las alternativas políticas que propugna y defiende basadas en el pacto de Lizarra y en el enfrentamiento de unos vascos y vascas contra otros. En mi opinión aquello fracasó y no tiene marcha atrás. El futuro pasa, afortunada e inexorablemente por la transversalidad.
Y no estoy de acuerdo con la convocatoria de huelga general que se ha convocado para este mes, en una cita donde se podrá conseguir el absentismo parcial del funcionariado pero que en las empresas privadas donde la libertad del trabajador esté mas protegida se obtendrá un rotundo fracaso.
En definitiva, seguir en el mismo carro cada vez resultaba mas dificil, por lo que creo recomendable y necesario que cada uno siga su camino. Sin enfados. Sin puertas traseras. Sin invitaciones innecesarias al abandono.
Agur bero bat!