Quiero que esta foto de "mi burra" descansando junto a la escultura que lleva el título de la villa de Avilés, sirva como homenaje a la ciudad y, a la vez, dar las gracias a la villa que tan amablemente nos ha recibido.
Obra de Benjamín Menéndez —ceramista, pintor, escultor e instalador [véase biografía]—, esta pieza, que fue un encargo de la Autoridad Portuaria de Avilés, está compuesta por tres conos de distinta inclinación y unas 20 toneladas de peso cada uno.
La pieza escultórica intenta, en palabras de su autor, «intervenir en un espacio clave, económica, geográfica y vitalmente de Avilés y para Avilés, la ría, recuperada después de décadas como espacio de tránsito, paseo y convivencia de la ciudad con el mar».