Para el PNV, según su presidente, la resolución ha resultado ser " un ejercicio de sentido común y un triunfo de la democracia y de la libertad". Urkullu, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, envió un mensaje al Ejecutivo socialista, al que instó a «reconocer la libre determinación de los pueblos desde la especificidad de cada uno».
Para Eusko Alkartasuna la sentencia es aun más clara. La secretaria de Comunicación de la formación, Ikerne Badiola, expresó su satisfacción por lo que «supone un acicate e impulso para el objetivo de la creación de un Estado vasco independiente».
Yo personalmente, no veo tan claro que esta decisión judicial implique lo que estos partidos señalan. No voy a entrar en la discusión de la bondad o maldad de la sentencia, pero si mal no recuerdo, la segregación pudo consolidarse gracias a la presencia de tropas extranjeras que impidieron al estado serbio defender su unidad territorial.
Además, la segregación tampoco responde a criterios que conduzcan a la salvación de determinadas etnias puesto que en el caso albanés no parece que resulte muy aplicable.
Por otro lado es evidente que ni la justicia ni las instituciones internacionales que aplauden esta decisión utilicen la misma vara de medir en lugares como Palestina, Sahara Occidental, Tibet o lugares más cercanos dentro de la Unión Europea como Moldavia u otros que seguro que a todos nos vienen a la cabeza.
En definitiva, en mi opinión, lo único que queda avalado en esta sentencia es que "determinadas segregaciones unilaterales", las que resulten del interés de EE.UU. y del núcleo duro de la UE, si cuentan con su correspondiente apoyo militar, son "legales y justas", considerándose todo lo contrario, "ilegales" o relativas a fuerzas terroristas o guerrilleras las que no coincidan o respeten "sus intereses".
A mí, personalmente, unir el derecho de autodeterminación con el apoyo militar extranjero, me da un poco de miedo y me haría replantear el derecho en cuestión.
