Cuando llegan las fechas de los alardes de Irun y Hondarribia volvemos a las viejas discusiones de siempre. Llevamos así catorce años por lo menos. Y aunque sé que todavía es mayoría la gente que está en contra de unos alardes mixtos e igualitarios, el tiempo va poco a poco poniendo las cosas donde deben estar. Nunca podemos atar una tradición a una discriminación, por mucho que ahora la vistan de “acto privado” o lo que quieran decir en cada momento. Aunque sea privado … es público, aunque sea privado … es discriminación y la pena es que los partidos más representativos de la zona siguen siendo cobardes para haber atajado esto desde hace ya años.
¿Qué idearán esta vez las "democráticas" mujeres contrarias a la superación de tradiciones caducas para mofarse de la igualdad en aras a la “Tradición”? (y digo mujeres porque la mayoría de las que esperan en las aceras a los desfiles son mujeres ya que "sus" hombres están en los alardes).
No queda mucho para que se gane esta batalla por la igualdad. Habrá dentro de poco un único alarde, el que, aún habiendo compañías estrictamente masculinas, puedan las compañías mixtas desfilar en igualdad de condiciones y juntamente a las demás Compañías. Al tiempo.