Pasados los debates más acalorados de esta cita anual, cabe pensar que la victoria de ZP ha sido una vez más relativamente sencilla. Eso sí, sin gran mérito, puesto que el rival sin propuestas alternativas concretas, deja mucho que "desear".
Pero si habría que destacar, en mi opinión, alguna característica especial del debate de este año sería el "pasotismo" con el que ha sido seguido esta confrontación dialéctica entre "nuestros líderes político".Su falta de credibilidad sigue en peligroso ascenso.
Y otro elemento que duele percibir de quien esperas que pueda responder a siquiera alguna de tus muchas dudas es la constatación de la falta de autocrítica que se ha esparcido en todo el discurso de ZP.
Pero si habría que destacar, en mi opinión, alguna característica especial del debate de este año sería el "pasotismo" con el que ha sido seguido esta confrontación dialéctica entre "nuestros líderes político".Su falta de credibilidad sigue en peligroso ascenso.
Y otro elemento que duele percibir de quien esperas que pueda responder a siquiera alguna de tus muchas dudas es la constatación de la falta de autocrítica que se ha esparcido en todo el discurso de ZP.
Por otro lado, teniendo en cuenta que el "estatut" ha estado presente como no podía ser de otra manera y viendo el posicionamiento del arco parlamentario al respecto, si yo fuera o fuese catalán habría llegado a la conclusión de que los pasos siguientes que hay que seguir dando tienen que ser de la mano del PSC-PSOE y que lo mejor que puede pasar, a corto y medio plazo, es un acuerdo PSC-CiU en Catalunya y un acuerdo PSOE-CiU en España.
Lo dicho en el párrafo anterior no es más que mi tesis para Euskadi exportada a la nacionalidad mediterránea. Ni allí ni aquí deberíamos creer que el PP puede ser una alternativa que mejore lo que le criticamos a ZP.
Y es que, a estas alturas de la vida, cuando alguien me aburre con las antiguas y cacareadas tesis de algunos sectores nacionalistas ancladas en el "PSOE, PP, me da igual que me da lo mismo", cada vez estoy mas convencido de que la diferencia fundamental entre ambos ya no está tanto en los asuntos de la economía, esos asuntos que la lógica internacional dicta y no admite más que pequeños matices a la hora de aplicarlas. No. La diferencia entre ambos partidos va a quedar clara, entre otras cosas, en la distinta concepción que ambos tiene de Catalunya y Euskadi, y su anclaje con el resto del Estado, y somos muchos, mayoría, los ciudadanos y votantes de ambas comunidades que tenemos una visión, salvando las distancias, mas cercana a la que tiene el PSOE que el PP.
