En Madrid llevan toda una vida criticando los aspavientos y las excentricidades nacionalistas periféricas. Y tal vez algunas veces no les haya faltado algo de razón.
Además algunos hemos presenciado manifestaciones exacerbadas y desproporcionadas de júbilo donde se mezclaba el fervor a la patria con, por ejemplo, actuaciones deportivas. Lo he vivido y tengo que reconocer que hacer el "ganso" un rato puede ser hasta divertido.
Pero estas últimas horas he escuchado frases de lo más ridículas. Desde que si no deseas el triunfo de la selección no eres un un buen español, no eres un "bien nacido", hasta la cantinela de "héroes patrios, el amor a España, héroes nacionales, España una y grande" y mezcla continuada de churras con merinas. Suena ridícula tanta mezcolanza entre deporte y nacionalismo barato, alocado y agilipollado.
Y el colmo de la estupidez, la interminable colección de tonterías y barbaridades puestas en boca de periodistas que tienen que cubrir minutos delante de la cámara diciendo banalidades y boberías que solo los muy apasionados pueden aguantarlo.
En definitiva, que en un territorio donde animar y desear el triunfo de la "roja" no siempre en bien entendido, resulta frustrante ver que los radicalotes de un lado tienen su perfecto reflejo en el otro. Que los polos se juntan. Que el extremismo patriotero y el nacionalismo barato sigue vendiendo mucho, y que un País, una Nación o un Estado que se deje llevar de manera tal irracional por un gol solo puede preocuparnos a los que nos gustaría ver la mitad de capacidad de movilización por temas más serios.
Además tienes que aguantar lecciones de "ser buen español" de gente que ni se digna pagar los impuestos en su país, España. ¡¡Demasiado pa el body. Que les den!!
Y el colmo de la estupidez, la interminable colección de tonterías y barbaridades puestas en boca de periodistas que tienen que cubrir minutos delante de la cámara diciendo banalidades y boberías que solo los muy apasionados pueden aguantarlo.
En definitiva, que en un territorio donde animar y desear el triunfo de la "roja" no siempre en bien entendido, resulta frustrante ver que los radicalotes de un lado tienen su perfecto reflejo en el otro. Que los polos se juntan. Que el extremismo patriotero y el nacionalismo barato sigue vendiendo mucho, y que un País, una Nación o un Estado que se deje llevar de manera tal irracional por un gol solo puede preocuparnos a los que nos gustaría ver la mitad de capacidad de movilización por temas más serios.
Además tienes que aguantar lecciones de "ser buen español" de gente que ni se digna pagar los impuestos en su país, España. ¡¡Demasiado pa el body. Que les den!!