Se oye, se rumorea, que los perros, gatos y demás fauna cuadrúpeda, de esa que convive con algunos de nuestros ciudadanos va a poder acompañar a sus dueños en los traslados que estos hagan en los transportes públicos. ¡Uff!
He mirado en algunos de los transportes públicos mas importantes de Europa y "de eso nada, monada". A excepción de los perros de los ciegos, algo absolutamente lógico y normal, los animales no tienen permiso para entrar, por ejemplo en los vagones del metro. Y, en principio me parece razonable.
No se como estará funcionando la presión de los dueños de los "lindos animalitos", pero no me imagino un "guau guau" en la hora punta, por supuesto que sin bozal, lamiendo la pierna del que le enseña el sobaquillo a su vecino en un intento de agarrarse a alguna barra cuando todo el mundo va "apretadito".
Y es que, además, ¿dónde ponemos el límite? Perros, gatos, hamsters, tortugas, loros, conejitos, monitos, ...