¡Ah! ¿Pero el café no lo tenía que pagar el Señor de Bizkaia?
Perdió la apuesta ¿no?
Ya se que a escote (los impuestos de todos) nada es caro pero,
¡vaya morro!,
parece que eso no es cumplir una promesa.
Por cierto, ¿Qué tipo de transporte público,
de esos que nos dicen que tenemos que usar
los demás para acercarnos hasta el Bilbao Arena
habrán utilizado ambos dos personajes?