La Mesa del Congreso ha aprobado este martes la nueva disposición de escaños en el hemiciclo con la que el grupo de Podemos, a pesar de ser el tercer partido más votado el 20-D, queda relegado a las últimas filas y desplazado de los asientos centrales que ocuparon provisionalmente durante la sesión constitutiva de las nuevas cortes.
Los 65 diputados del partido de Pablo Iglesias y sus confluencias quedan por tanto tras el grupo del PNV, Democràcia i Llibertat (CDC) y de parte de los diputados de Ciudadanos, aunque estas fuerzas contaron con menos votos que Podemos y sus alianzas en las pasadas elecciones generales.
Parece un chiste, pero no lo es.
Intentar "ocultar" a la fuerza que representa más claramente las ganas de cambio suena a pataleta, cacicada y recurso de los que tienen la razón de la fuerza en vez de la fuerza de la razón.