Jonan Fernandez, actual responsable del área de paz y convivencia del Gobierno Vasco . Artículo de Pello Salaburu en El Correo de hoy. |
Jonan Fernández ha indicado que es una buena noticia (lo es, sin duda) pero que le produce «...desazón, porque si nos ponemos a mirar a los últimos años... tantos daños, tanto sufrimiento...». Es cierto: mirar hacia atrás produce desazón.
En 1986, hace 30 años, ETA asesinó a 41 personas. Por esos años comenzaba a fraguarse Coordinadora Lurraldea, que alcanzaría su mayor éxito en 1992, cuando, entre movimientos populares, bombazos y amenazas de ETA, los partidos políticos de Gipuzkoa claudicaron y firmaron el trazado alternativo y chapucero de Leizaran, con brindis de Herri Batasuna incluido.
Hace menos de 30 años, en diciembre de 1986, una manifestación de varios miles de personas, a quienes se gritaba «españolitos» y «txakurras», recorría las calles de Tolosa pidiendo la liberación de Jaime Caballero. Al frente, la alcaldesa Mirentxu Etxeberria, del PNV, y los concejales de todos los partidos, a excepción de HB.
Esa misma mañana otra manifestación había protestado por el atentado contra un concesionario de Renault: la bomba causó mutilación de las manos y pérdida de visión a Leticia Iturain. Fruto, como reconocería luego ETA en un comunicado, de una «lamentable equivocación».
Unos meses después, un joven Jonan Fernández era elegido concejal por HB en Tolosa. En efecto, mirar treinta años atrás produce desazón.