El cobarde fugado Juan Carlos Borbón nació en el exilio y, es ley de vida, probablemente muera en el exilio. Tataranieto, bisnieto, nieto e hijo de exiliados, el fugado heredero de Franco sigue la tradición familiar.
Los Borbones llevan 300 años de decapitaciones, exilios, venganzas, disputas, comportándose como una suerte de banda de ladrones, delincuentes, vividores, puteros, pornógrafos y, sobre todo (esto es un denominador común) cobardes.
Juan Carlos ha dejado con la palabra en la boca a la cuadrilla de pelotas cortesanos que aún siguen sacándole la cara mientras, el sátrapa, se estará partiendo de risa viendo como proliferan clones de inútiles integrales como el engendro ése apellidado Peñafiel.
Y parece, "según fuentes fidedignas", que se le está acondicionando una mansión en Marsella, ya que Francia no dispone de Tratado/Convenio de Extradición con Suiza (ya hizo lo mismo un tal Falciani, el de la famosa «lista»).