blogs.publico.es/ verdad-justicia-reparacion/ Antonio Pérez - La Comuna /y-la-emerita-que/ |
No necesitamos conspiración alguna para constatar que una anciana cabeza royal se está librando del escrutinio sobre el Emérito. Es más, Sofía de Grecia-Dinamarca y España, es compadecida por el común. ¿Compadecida por la sinvergonzonería de su esposo cuando nadie cree que se casara por amor?, ¿compadecida por llevar una vida literalmente de reina, semejante en adulterios, ocultaciones, secreteos y complicidades a las de todas las monarquías?
A la emérita la ensalzan porque, dicen, es "muy profesional". Pero, veamos, ¿ahora se llama profesional a callar ante el adulterio, olvidar las comisiones multimillonarias y, fiel a su clan filonazi, continuar la ayuda descarada a los (muchos) restos del franquismo?
Pues sonará muy moderna pero, ayer mismo, a esa clase de profesionalidad se la entendía como propaganda de los peores arquetipos de la sumisión femenina. Sofía Emérita es la vera imagen de la perfecta ama de casa -antes conocidas despectivamente como marujas: consentidora de sus astas córneas y florero de cuchipandas institucionales… mater dolorosa pero beneficiaria de la corrupción monárquica.
Una imagen detestable siempre y, más aún, anacrónica en estos tiempos en los que la mujer comienza a romper el cepo doméstico. Gloriosa tarea que avanzará más rápidamente si recordamos que hidras hay muchas y que la Emérita encabeza a las Sumisas Profesionales.