Que a estas alturas del inicio escolar todavía estén solicitando a los ayuntamientos nuevos espacios municipales para acoger al alumnado y poder optar por más lugares donde acogerlos resulta cuando menos sorprendente.
Si nuestras autoridades quieren que la ciudadanía confíe en las medidas que se van a ir tomando, hubiese parecido más razonable que ese tipo de estudios, peticiones y planes se hubiesen realizado antes de acabar el curso anterior.
Pero si nos centramos en otros temas, electorales y/o no, permitimos que los técnicos de educación se vayan de vacaciones mientras las direcciones de los centros estan currando en julio y se complique la toma de decisiones, agosto pase con vacaciones políticas como cualquier agosto sin pandemia, los altos cargos de educación se permitan grandes entrevistas con frases grandilocuentes que demuestran no pisar sobre el terreno, y den la sensación de que se ha esperado a la última semana de agosto para empezar a coordinarse, la primera sensación no es muy alentadora.
Si nuestras autoridades quieren que la ciudadanía confíe en las medidas que se van a ir tomando, hubiese parecido más razonable que ese tipo de estudios, peticiones y planes se hubiesen realizado antes de acabar el curso anterior.
Pero si nos centramos en otros temas, electorales y/o no, permitimos que los técnicos de educación se vayan de vacaciones mientras las direcciones de los centros estan currando en julio y se complique la toma de decisiones, agosto pase con vacaciones políticas como cualquier agosto sin pandemia, los altos cargos de educación se permitan grandes entrevistas con frases grandilocuentes que demuestran no pisar sobre el terreno, y den la sensación de que se ha esperado a la última semana de agosto para empezar a coordinarse, la primera sensación no es muy alentadora.