El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 31 de agosto de 2020

El otro virus

Dos personas descansan sentadas en un banco,
mientras otras dos pasan a su lado,
todas ellas llevando la mascarilla de protección.
EFE/Manuel Bruque
eldiario.es/opinion/zona-critica/Antón-Losada/el-otro-virus
Llevamos meses escuchando toda suerte de admoniciones por parte de todos nuestros gobernantes y responsables políticos sobre cómo, cuándo y cuánto deberíamos cambiar nuestros hábitos y prioridades por causa de la pandemia.

Ninguno ha sido capaz de trascender las estrictas fronteras de las simpatías y afectos que ya tenía. Ninguno ha sabido conectar con alguien que no fuera ya de los suyos. Ni la política ni los políticos han conseguido revertir, ni siquiera frenar, este virus del descrédito generalizado que, ya antes de la pandemia, les llevaba a un colapso de su valoración e, incluso, a ser considerados no parte, sino el primer problema.

Naturalmente, se trata de una generalización injusta e interesada, que obvia la realidad de miles de políticos y responsables públicos que se dejan media vida en el servicio al interés general.

Por eso resulta tan peligrosa y por eso todos, unos y otros, a derecha y a izquierda, ahora que viene septiembre y nos vamos a enfrentar a la cruda realidad de la segunda ola, deberían poner el máximo interés y esfuerzo en revertir entre todos los demócratas esa percepción y contarnos en qué han cambiado para mejor sus comportamientos, estrategias y prioridades; igual que hemos tenido que hacerlo el resto de los mortales.