Si algo he aprendido en mi ya dilatada vida es que la correlación de fuerzas en cada momento es la que debe de guiarte en las decisiones políticas y solo en determinadas ocasiones se pueden y deben de lanzar "ordagos", como en el mús.
La crisis de la Corona es grave y hay que reconocerlo. Obviamente preocupa. Y hay una parte del debate monarquía-república que es legítima, pero en estos momentos es profundamente inoportuno y absolutamente imprudente.
Plantearle a España, en el momento que vivimos, el debate de la república me parece suicida. Y desconoce algo que es esencial, que la monarquía parlamentaria es la piedra de bóveda en el arco del consenso constitucional del que nos hemos dotado. Quien desconozca esto es que no sabe nada del pasado.
La Monarquía simboliza el acuerdo de aquellas dos Españas y eliminarla puede hacer caer el edificio levantado a lo largo de estos cuarenta años de éxito. Por eso me parece imprudente e insensato el desconocer la relevancia que tuvo para vivir en la España que tenemos.