Lo de los "derechos históricos" me sigue pareciendo algo, cuando menos, "poco sólido", y, por otra parte, la interpretación de la Constitución depende del Tribunal Constitucional y, por más que se llegue a acuerdo con una o muchas comunidades autónomas, ese acuerdo no podrá imponerse a la interpretación del Constitucional.
Por otro lado, se considera que la "idea de bilateralidad", situada en un "pie de igualdad", parece un "error en nuestro sistema" que sitúa en un nivel distinto y con distintas competencias a ambas partes de manera que ninguna "puede imponerse o vetar sobre la otra".
En fin, una propuesta, se supone, con buena intención, pero que necesita que se le dé más de una vuelta para poder ser asumida en el resto del Estado.