Ucrania: "No hacer nada no es una opción". Impulsar la neutralidad y no alineamiento de Ucrania, sí.

La cuestión es qué hacer, cuál es la opción que desde una posición progresista y democrática debe adoptarse.

Y, desde luego, no es el "más madera" de los hermanos Marx que en términos comunitarios para Borrell se traduce en fabricar más armas, vender más armas, aumentar los presupuestos militares, ...
Ese camino ya se ha experimentado.

Tras los cuantiosos envíos de armas y dinero al gobierno de Zelenski por parte de Estados Unidos y la UE, la situación militar se ha estancado.

¿Realmente es lógico apostar por victoria total o nada? 
Esa es la opción de Putin y de Biden y Borrell.

Putin manifiesta una preocupación ante tres hechos que no hay que desestimar:
-la extensión constante de la OTAN hacia el este,
 -el enquistamiento de la guerra del Donbás desde 2014 en el que una parte de ucranianos se manifestaron pro-rusos y 
-las propuestas occidentales de incluir a Ucrania en la OTAN y recientemente en la UE. 

Hay que exigir un alto el fuego para parar la sangría, la destrucción de recursos y el exilio; y la desmilitarización y desnuclearización de las fronteras de Ucrania así como poner fin al envío de armas por parte de los países occidentales y de los embargos y medidas económicas que gravan en última instancia no a la oligarquía sino al pueblo ruso. 

El correlato de lo anterior es la retirada inmediata de las tropas rusas e impulsar la neutralidad y no alineamiento de Ucrania ante todos los imperialismos que concurren en el conflicto.  

Escombros de edificios en la región de Zaporizhzhia, Ucrania
.- EFE/EPA/KATERYNA KLOCHKO
blogs.publico.es/dominiopublico/ucrania-y-ahora-que/Para construir un futuro en paz en Ucrania es preciso asegurar el ejercicio del derecho de autodeterminación para el Donbás bajo la supervisión de países no alineados en el conflicto y la cancelación de la deuda externa que pesa como espada de Damocles sobre el conjunto de la sociedad ucraniana.