Una foto, un beso y un novio, El Emerito, Rubiales y Ayuso. Tres coincidencias repugnantes.

Todos recordamos las décadas en las que el rey de España,
ahora recordado como "El Emérito", era intocable,
y todo lo hacía bien.
Era el español más sacrificado por España. Pero un día,
coincidiendo con una foto en África, de repente
se destapo el bozal de la prensa y ya nos empezaron a contar
lo que algunos ya sospechábamos: Corrupto, mujeriego,
infractor de Hacienda, y todo lo imaginablemente negativo.

Estos días el fútbol profesional empieza a destapar
lo que también todos sospechábamos, e incluso sabíamos,
aunque no lo pudiésemos demostrar.
Nadie se atrevió a decir nada hasta el famoso "beso"
el beso de Rubiales en el Mundial.
Y una vez más, de repente, se destapa el bozal de la prensa
y ya nos empezaron a contar lo grosero que era
y la mafia enorme y extensa que desde la Federación,
de su mano, se ha extendido hasta los últimos reductos del futbol profesional: Arabia Saudí, Sevilla, ...
Lo que está saliendo estos días, lo que tiene que salir
y lo que nunca se demostrará pero también ocurrió.

Y espero que dentro de poco, el novio de Ayuso y sus corruptelas consigan también darle la vuelta a la tostada.
De ser una "española de pro" y la mejor representación
de la derecha extrema española ante el PSOE
a ser, de repente, una vez que se destape el bozal de la prensa
y nos cuenten que es la compañera y presunta colaboradora necesaria para que familiares y amigos directos o indirectos
cobrasen injustas cantidades de dinero.

Tres coincidencias repugnantes. Tres personajes corruptos.
El primero no puede ser juzgado. Es "inviolable".
Los otros dos espero que sí.
Que sean juzgados y cumplan condena.