¿Por qué no se les pone buenas multas a los creadores de bulos y de noticias falsas en cuanto se demuestra que lo son?
En pocos días sería otra cosa.

miércoles, 5 de junio de 2024

Un juez "bastante imprudente"
o algo repugnantemente mucho peor.


 En infinitos casos judiciales cuyos calendarios puedan solaparse con hitos relevantes de la agenda política, la prudencia cívica de los magistrados les aconseja una pausa, un aplazamiento de las citaciones. De modo que en el mejor de los casos este juez resultaría ser un tipo imprudente. Algunos pensarán que esa clasificación se queda corta.

Quizá le consideren, además, vago, porque ha citado a los testigos a los que sí ha concedido el aplazamiento de su comparecencia, en un domingo, mientras está de guardia.

Todo esto sería quizá peccata minuta ante otra cuestión esencial. El departamento investigador especializado de la Guardia Civil estableció en un minucioso informe la ausencia total del menor indicio de ilegalidad en el comportamiento de Begoña Gómez.

La Benemérita no es el Evangelio, pero ante una conclusión tan exculpatoria, cualquier juez minucioso y sensato inquiriría al instituto sobre los detalles del caso, sondearía sus posibles fallos, verificaría su verosimilitud. No hacerlo podría inducir en algunos la sospecha de que Peinado tiene predeterminada su resolución: que ha sentenciado antes de juzgar. Y de ahí llevarles a construir hipótesis sobre un eventual delito de prevaricación ―dictar resoluciones a sabiendas de que son injustas―, no habría más que un paso, si es que lo hay.

Y todo esto cuando además la Audiencia Provincial madrileña ha certificado que la acusación aduce hechos “inverosímiles” y que contiene “datos erróneos”.