Para Toni Roca: “Somos el pan que hacemos”. Una corteza poco crujiente puede ser sinónimo de problemas laborales, una miga demasiado densa seguramente es indicativo de una crisis de pareja, un pan soso, solo puede ser el resultado de una vida sexual insatisfactoria. Si quieres hacer un buen pan, debes arreglar todo aquello que no funciona bien en tu vida. Y el curso garantiza que, después de estas sesiones, el alumno conseguirá hacer un pan excelente. El sistema de aprendizaje es muy heterodoxo. Los alumnos no solo amasan o controlan la temperatura del horno: se confiesan, lloran, ríen, gritan y se liberan. Las mejoras en el pan -y en la vida- se hacen evidentes enseguida. Tres nuevos alumnos se han apuntado al curso de este año, tres alumnos con intereses, voluntades y momentos vitales totalmente distintos.
Una Terapia Integral es una comedia que pone en cuestión nuestra necesidad de creer en algo. El retrato de una sociedad que parece que está eliminando la religión pero que todavía tiene la necesidad obsesiva de creer, de tener fe en algo, algo que nos ayude a encontrar sentido a nuestras vidas caóticas, aunque ese algo sea totalmente inaudito.