La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

lunes, 24 de junio de 2024

Las monjas de Belorado y el CGPJ.
Dos caras de la misma moneda/corrupción.

Unas caen medio "simpáticas" porque parece que tocan lo "intocable"
y se sublevan contra los mismos representantes de Dios en la tierra,
y no por motivos espirituales sino más bien "mundanos".
Los otros caen gordos, porque siendo teóricos representantes de la Justicia con "J",
se venden a los representantes de la derecha más rancia y reaccionaria, eso sí,
disfrazados de sacrificio y españolidad.