Trump ha sido declarado culpable de 34 cargos penales esta semana pero, a estas alturas, ¿importa eso?
Como otros líderes, ha conseguido borrar la línea entre los hechos y las mentiras y ha logrado que se cuestionen leyes, instituciones y gobiernos legítimos.
Y lo ha hecho solo en su propio beneficio. El edificio de la convivencia que es la democracia, cualquier democracia, es frágil, más frágil de lo que parece y cualquier complicidad, cualquier jugueteo con políticas revanchistas y xenófobas puede herirla de muerte.
Los americanos lo decidirán el 5 de noviembre.
Nosotros, los europeos, dentro de una semana.
En pocos días sería otra cosa.