Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, intentó ayer ejecutar un autogolpe con el que pretendía instalar un gobierno de corte militar para sobreponerse así al bloqueo parlamentario del país, logrado tras la victoria opositora en las elecciones legislativas de abril de 2024.
Aunque Yoon, un ultraconservador, anticomunista y antifeminista de formas trumpistas, pretendió en efecto sustraerse de la legitimidad institucional liberal surcoreana, Estados Unidos no lo condenó de inmediato.
Hayat Tharir al-Sham, el grupo islamista que se opone al gobierno de Al Asad en Siria es un grupo rebelde; los otros islamistas, los no alineados con enemigos de Estados Unidos son, simplemente, terroristas.
Las teocracias antioccidentales de Oriente Medio y los grupos fundamentalistas antisionistas son peligrosos,
pero el régimen mesiánico y de apartheid en Israel es la salvaguarda de la civilización en la región.
Nicolás Maduro cometió fraude electoral,
pero sobre Bukele no hay dudas.
Cuba es una sanguinaria dictadura,
pero Dina Boluarte es la “presidenta encargada” de Perú.
China es un régimen antidemocrático,
pero Corea del Sur es… “más complejo”.
Así, sin matices.