La Conferencia de Presidentes fue un ejemplo claro de lo que es creerse la política como el servicio al partido o "a una misma". Se pretendía que se hablase de la financiación territorial, del alivio a los niños y niñas migrantes que se amontonan en centros de Canarias y Ceuta, sobre todo, con unos servicios públicos al borde del colapso.
Pero el PP dijo que no.En el Partido Popular mandan tres y por este orden:
Vox, Ayuso y Feijóo (y solo a veces).
Vox amenaza con bloquear todos sus apoyos a los presupuestos autonómicos de todos los gobiernos del PP que los necesitan si se alcanza algún acuerdo con Sánchez, mucho más si es para los derechos infantiles de esos "MENAS con móvil", como les escupe la ultraderecha. Y el PP otorga, aunque cogobierne las Islas con Coalición Canaria.
Ayuso, que solo tiene deuda privada y lo privado en la cabeza, además de un obsceno privilegio fiscal capitalino, ha dicho que no; que si acaso, condonen la hipoteca a la Comunitat Valenciana nada más, uno de los territorios más endeudados y que bastante tienen con los efectos de la DANA.
Porque así funciona la solidaridad de los políticos-élite: con caridad exclusiva hacia su gente, o sea, hacia el presidente valenciano Carlos Mazón (PP), todo un ejemplo de "buen hacer en los peores momentos", como saben.
Y Feijóo también ha dicho que no, que lo de la condonación es un "parche", si bien por lo bajini empieza a hacer cuentas. Ya está tardando en explicar a sus respectivos gobernados y gobernadas, por cierto, lo que es un "parche" en una situación de deuda.
publico.es/ana-pardo-de-vera/camarote-hermanos-pp
publico.es/ana-pardo-de-vera/camarote-hermanos-pp