Las izquierdas no socialdemócratas europeas no pueden aplicar en 2025 a la actual situación geopolítica mundial un discurso antimilitarista en los mismos términos que hace cuatro décadas. El rechazo a la OTAN no tiene hoy el mismo significado que en 1986
lunes, 21 de mayo de 2007
Mi Europa
Mi Europa es la que reivindicó ayer Javier Solana en Aquisgrán, al recibir el Premio Carlomagno: “un actor global, hablando con una sola voz, factor decisivo en la paz y la estabilidad mundiales, elemento insoslayable en la solución de cualquier conflicto o crisis internacional, punto de referencia para un mundo basado en normas e instituciones sólidas y respetadas”. Un sueño, en suma. Pero un sueño necesario.