Estos días están proliferando por el municipio carteles de todo tipo recordándonos, durante la inevitable campaña electoral, las distintas promesas cumplidas o no, y las decisiones que se han tomado a lo largo de los últimos años. Y hay algo que me llama la atención, porque aunque la OTA está aparentemente omnipresente, también es cierto que algunos de sus antiguos protagonistas están pasando de puntillas sobre el tema.
Y, personalmente, cuando muchos amagan sin dar o protestan sin concretar, me apetece dejar claro, en este mi blog, mi convencimiento de la bondad de la medida y de la decisión tomada en su día.
Probablemente se pudo comenzar de otra manera, haberlo explicado mejor y durante más tiempo, flexibilizarla por aquí o por allí, retocarla en esto o en aquello. Probablemente sea así y los que fuimos protagonistas en su defensa no lo supimos "vender" de forma que sus ventajas fuesen vistas sobre las posibles incomodidades que pudo suponer su implantación, pero de lo que sigo estando profundamente convencido es de lo acertado de implantar una regulación de los aparcamientos en los centros urbanos.
Hoy en día, cuando por diversas razones debo trasladarme a Getxo o a Bilbao en coche, o a cualquier otra ciudad o municipio de interés general, se que voy a poder aparcar, tendré que pagar una módica cantidad, pero podre estacionar mi vehículo sin tantos problemas. Y ese era el objetivo. Y eso se ha logrado.
Ahora, en mi opinión, sobre lo que deberían debatir, entre otras cosas, los grupos políticos y sus respectivos candidatos a los 17 sillones del salon de Plenos, es hasta que punto realmente van a estar dispuestos a eliminar, mantener, modificar o ampliar la polémica medida. Si han modificado sus opiniones personales iniciales. Si se mantienen en sus posturas contrarias. Si se han convencido y han cambiado de opinión. Porque, aunque yo no me opondría a que un fervoroso militante antinuclear, dos años después, dirija una central si previamente a dado muestras inequívocas de replanteamientos serios y de capacidad para el cargo, sin los mismos, me resultaría complicado otorgarle mi confianza.
Y de estas cosas, lamentablemente, casi nadie dice nada. Ayer el del PSE-EE (PSOE) de Sopelana prometió una OTA gratuita, que se implantaría tras un referéndum entre los vecinos. No deja de ser curioso que sea el PSOE el que venga proponiendo referendums. A lo mejor empiezan con el de la OTA, le cogen el gustillo y terminan haciendo otros tipos de colsultas no menos reivindicadas. En fín, amigo Sancho, que no nos podemos sorprender de casi nada, porque, afortunadamente, casi todo es posible. ¡Hasta lo más razonable!