en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

martes, 8 de mayo de 2007

Reflexiones sobre Francia e Irlande del Norte

Breves apuntes y reflexiones personales sobre las elecciones francesas:

-Se abre un nuevo periodo, un nuevo ciclo. Se acabó el que inició el general y primer presidente de la V república y se abre el de una nueva generación no tan relacionado con la postguerra.

-Las fuerzas progresistas vivirán un claro peligro de división, necesitarán entrar en una fase de renovación ideológica y tendrán que estudiar de nuevo su política de alianzas. Deberán de tender puentes hacia en centro político sin romper con sus alas izquierdistas, imprescindibles para sumar una mayoría social. En definitiva, una "Blairización" a la francesa teniendo en cuenta que la derecha se "Aznariza".

-Es decir, si la derecha tradicional, no tiene vergüenza de autodefinirse como tal y se une orgánicamente con la extrema derecha, lo que se articula en un voto conjunto, la otra alternativa debe de presentarse como lo más parecido a la del político británico, que por cierto, aprovechando su momento de éxito con la formación del gobierno norirlandés, anunciará su retirada.

-Un dato positivo. Le Pen en caída libre. Viejo y con difícil sustitución, no diremos "muerto el perro, se acabo la rabia", pero casi.

-Tendencia clara y rotunda de la derecha a autotitularse tal cual, sin tapujos y sin verguenzas.

-La oposición, más que parlamentaria, que puede ser bastante tímida, será social, en la calle, y sindical, en las grandes fábricas.

-Por otra parte, habrá que ver como se materializan las dos promesas, inicialmente contradictorias, de menos impuestos y más gasto social. Probablemente se inicie un tímido camino hacia una manera más racional de "administrar la administración" y, por otra parte, se procurará racionalizar de alguna manera esa administración pública no siempre suficientemente eficiente. Hará falta tiempo y no estará exenta de bronca y confrontación.

Para terminar, dar la bienvenida al nuevo gobierno autonómico norirlandés que, a pesar de las enormes diferencias internas, se disponen a gobernar conjuntamente.

¿Llegará el día en Euskadi en que PP y HB se pongan de acuerdo para gobernar en coalición el País?

Afortunadamente, al día de hoy no solo es imposible, sino innecesario, en tanto que los partidos más centrados son los mayoritarios y este país funciona, y muy bien por cierto, a pesar de los intentos de boicot de ambos extremos.