El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 13 de noviembre de 2007

Blanco y en botella, leche.

"Es un debate que nace muerto". Según señala el diario "noticias de Alava", artículo y foto son suyas, esas fueron las palabras con las que el portavoz del PSE en las Juntas Generales de Álava, Txarli Prieto, definía el paso de la consulta popular por el Parlamento alavés. El resultado de ayer se conocía de antemano. El mismo que tres semanas antes se había vivido en el Ayuntamiento de Vitoria. PSE y PP hacían valer su mayoría en la Cámara territorial y sumaban una segunda institución -29 votos contra 21- contraria a la medida plebiscitaria planteada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Pero en el juego político, la línea roja que separa el enfrentamiento del consenso a veces es menos gruesa de lo que parece y los políticos acentúan su capacidad para no mezclar asuntos de muy diversa índole. De este modo, tan sólo un día después de la unión escenificada por PP y PSE, el secretario general de los socialistas alaveses y el diputado general, Xabier Agirre, presentarán hoy el acuerdo presupuestario alcanzado en Álava entre PSE y PNV, una sintonía común también en el Consistorio de la capital gasteiztarra y que puede ser el anticipo de la entente que ambas formaciones alcancen en el Parlamento Vasco.

En fin, que como digo en el título, "blanco y en botella, leche", y me ahorro lo de transversalidad, periodo innecesario de frustración, bla, bla, bla ...