El Athletic Club deberá pagar 900.000 euros a Txato Núñez; sin embargo, no se considera que haya habido "despido" sino una resolución de contrato, por lo que el ex delegado rojiblanco deberá afrontar el pago de los impuestos de esa cantidad. ¡Pobrecito! Algo así como si a un funcionario cuarentón le despiden unilateralmente y sin causa justificada debiendo la administración de abonarle todos los sueldos que cobraría hasta la jubilación. ¡Vaya!
Sobre el sobre-pago en relación a sus teóricas funciones, la responsabilidad de Arrate en el super-contrato, y toda la parafernalia de siempre, ya se ha dicho todo en los distintos medios de comunicación.
Creo que es algo que casi cualquiera en el lugar de Txato hubiese firmado pero que nadie desde la posición de Arrate debería de proponer, dejando además un mar de dudas, especulaciones, suposiciones y chascarrillos sin terminar ni de confirmarse ni de ser negados por las partes afectadas.
Lo que si tengo claro es que este dinero no lo van a pagar ni los responsables del acuerdo, ni los actuales responsables del club, ni los socios del Athletic, ni la afición del equipo. Lo vamos a pagar indirectamente entre todas las personas que cotizamos en la hacienda vizcaína.
Y digo yo, que si esto es así, y parece que tiene que seguir siendo así, porque las voces que se alzan en contra siguen siendo minoritarias, cuando alguien aporta una cantidad importante de dinero a una empresa para ésta cumpla los objetivos pactados, suele poner como condición el poder participar de la gestión y de las decisiones que la entidad que recibe el dinero tome en adelante.
Por lo tanto, ¿ no sería no solo razonable, sino exigible, que la administración vizcaina pusiese también algún gestor en un club que lleva demasiado tiempo a la deriva ?
¡No vaya a ser que por despreciar ahora una intervención de una de las partes que más dinero aporta al club, dentro de unos años tengamos que estar como nuestros hermanos blanquiazules añorando la intervención de un grupo económico procedente, aunque sea, de la lejana Conchinchina.