La reacción ante las detenciones acontecidas en Madrid de resultas del "impuesto revolucionario" puesto en práctica por algunos funcionarios del ayuntamiento de la capital del estado y sus amigotes, la propuesta del Alcalde de Madrid no ha podido ser ni más rápida ni más radical: Ante la corrupción, privatización.
Da la impresión de que estaba esperando la mínima oportunidad para plantear una opción que estaba deseando poner encima de la mesa y, como se dice en castellano castizo, no se lo podían poner mas a huevo.
Ahora bien, con el tema, que no me parece ni mal ni bien, ni todo lo contrario, me surgen dudas y preguntas que paso a exponer:
Si se privatiza, ¿se va a reducir el número de funcionarios? No le veo al Sr. Gallardon despidiendo funcionarios en periodo pre-electoral. Ahora bien, como a escote nada es caro, y el dinero público parece que no es de nadie, parece más sencillo pagar dos veces por el mismo concepto que atajar los problemas desde sus raíces.
Algunos caminos se saben dónde y cómo comienzan pero no dónde y cómo terminan.¿Vamos a privatizas el Estado? Se empieza con un departamento de un ayuntamiento, se siguen por otros, luego la medicina, la educación , los servicios sociales, y se termina sustituyendo el Consejo de Ministros por una Junta de Administración.
Preguntas al aire:
¿No será una huida hacia adelante ante la incapacidad de "meter mano" a la administración sin un costo político importante?
¿Vamos a dejar crecer a la bestia hasta que seamos incapaces de controlarla?
¿Quién controla al controlador?