El artículo publicado ayer en el periódico "The Wall Street Jounal", despreciando el uso de una de las dos lenguas de este país, me ha producido una sensación amarga, me ha parecido un evidentísimo canto a la intransigencia, una muestra palpable de intolerancia, un debate absolutamente superado, un intento de buscar el enfrentamiento social, un retomar los tópicos razonamientos imperialistas y fundamentalmente una mentira absolutamente repugnante.
Despreciar a las lenguas minoritarios es de personas descaradamente pre democráticas y en este caso, también de una persona desconocedora de básicos principios lingüísticos. Y desde luego, cualquier instrumentalización que se haga de la misma es mala para nuestra lengua.El desde ayer apodado "Desiertos remotos o montañas lejanas", "ex" presidente del gobierno del estado, consejero de esa institución, probablemente haya despejado el camino al autor de esta estupidez para que sea publicada en ese diario descaradamente de derechas, aunque prestigioso, pero este estilo de artículos no creo que quede en su historial entre sus títulos más afortunados.
