Es algo que he reivindicado numerosas veces en este foro, pero ninguna sobra porque el tema sigue vigente. No hace faltan falta grandes estudios o trabajos de campo para concluir que en este país el paso de la dictadura a la democracia dejó muchas heridas, y entre los que se han encargado de abrir nuevas y los interesados en no cerrar las antiguas, muchas de ellas siguen sangrando y, lo que todavía es peor, sin visos de que a corto plazo comiencen a cicatrizar.
No se trata solo de buscar culpables ni de señalar responsables pero cuando un barco se hunde o corre peligro de hacerlo, las explicaciones se piden a los que desde el puesto de mando deciden en cada momento si babor o estribor, si a cinco o a diez nudos. Y en política es algo parecido. Mas de una vez ha podido dar la impresión de que determinados líderes políticos estaban mas interesados en sumas votos a corto plazo que en restañar heridas, y eso, a la larga, pasa factura.
Así que abrir un periodo de tiempo con menos crispación es uno de mis objetivos de este 2010