Los actuales partidos políticos se han convertido en instrumentos trasnochados que no cumplen sus objetivos fundacionales. En las sociedades democráticas deben de ser los cauces de opinión de la ciudadanía y en ellos se debe de promover los debates y las discusiones políticas para enriquecer las opiniones y las alternativas que se ofrezcan al electorado en los procesos electorales.
Sirva de razón para calificarlos de elementos trasnochados el escasísimo uso que hasta ahora han hecho de internet y de los diferentes sistemas de información "bidireccional" que la herramienta ofrece. El miedo a la opinión libre ha sido siempre enfermizo y las ganas de mantener controlado y cuantificado el grado de información que se transmite son razones que aunque no las reconozcan, justifican muchas de sus actuaciones.
Para sostener entidades donde periodicamente se reunen los simpatizante de las mismas para recibir consignas del "liberado" de turno ya tenemos a las iglesias en sus diferentes versiones. Los partidos deberían de ser mas abiertos, menos rígidos, mas permeables a las opiniones ciudadanas. Sus líderes deberían de mostrarse mas humanos, mas cercanos, menos rígidos, menos caudillos.
La legislación sobre "listas abiertas" facilitaría mucho esa necesaria refundación de estos instrumentos que siempre hemos considerado imprescindibles pero de los que la mayoría de la ciudadanía siempre se ha sentido bastante alejada.
Así que una refundación de los partidos políticos y las listas abiertas son otro de mis deseos de este 2010.
