Este post viene a cuento de la manifa que organizaron los "Rouco y cia" en Madrid hace unas semanas.
Cuando se habla de la familia tradicional parece que se sobreentiende un modelo de familia de la generación de nuestros padres: una sociedad basada en un chico y una chica de la misma edad que se casan de jóvenes por amor, o al menos de mutuo acuerdo, viven juntos 40 años en monogamia teniendo varios hijos con los que conviven, trabajando él y ella cuidando del hogar.
Cuando se habla de la familia tradicional parece que se sobreentiende un modelo de familia de la generación de nuestros padres: una sociedad basada en un chico y una chica de la misma edad que se casan de jóvenes por amor, o al menos de mutuo acuerdo, viven juntos 40 años en monogamia teniendo varios hijos con los que conviven, trabajando él y ella cuidando del hogar.
Lo que mucha gente no entiende, o no quiere entender, es que esta descripción es una completa anomalía en la historia de la humanidad. Las familias del pasado eran mucho menos idílicas de lo que algunos nos quieren hacer creer. Estaban basadas en patriarcados de explotación donde los padres explotaban a los hijos para que trabajasen, los hombres explotaban a las mujeres y los ricos explotaban a los pobres para que cultivasen la tierra. En las familias de siglos pasados había muchos más huérfanos, alcohólicos, maltratos, violaciones, abusos e injusticias de los que nos podemos imaginar. Sólo desde una interpretación absolutamente parcial de la realidad histórica puede presentarse las familias del pasado como algo aceptable, ni siquiera deseable
Un vez más, la Iglesia Católica falsea la realidad, con el lógico apoyo de las clases dominates --aparte de la legión de ignorantes de siempre--; una y otros harán cuanto sea preciso para que las gentes sigan enajenadas, convencidas de que la hiperrealidad es la realidad [De muestra un botón: Un notable porcentaje de la población vive idiotizada por el tomate y prestando más atención a las belenesesteban que a sus propias vidas]
Por otra parte, no se que es mas penoso porque ¿Qué pasaría si una chica casada de 16 años le dice a su novio/esposo que está embarazada sin que "haya conocido varón? (Esta vez lo de que el culpable haya sido una paloma vamos a dejarlo) Si ocurrió ... ¿Acaso no puede volver a ocurrir? ¿Nadie hablaría de "cuernos"? ¿Es eso la familia tradicional?
Un vez más, la Iglesia Católica falsea la realidad, con el lógico apoyo de las clases dominates --aparte de la legión de ignorantes de siempre--; una y otros harán cuanto sea preciso para que las gentes sigan enajenadas, convencidas de que la hiperrealidad es la realidad [De muestra un botón: Un notable porcentaje de la población vive idiotizada por el tomate y prestando más atención a las belenesesteban que a sus propias vidas]
Por otra parte, no se que es mas penoso porque ¿Qué pasaría si una chica casada de 16 años le dice a su novio/esposo que está embarazada sin que "haya conocido varón? (Esta vez lo de que el culpable haya sido una paloma vamos a dejarlo) Si ocurrió ... ¿Acaso no puede volver a ocurrir? ¿Nadie hablaría de "cuernos"? ¿Es eso la familia tradicional?
No estamos en el siglo XVI, ni siquiera en la época del nacional-catolicismo. No pueden pretender que los parlamentos europeos aprueben las leyes de acuerdo a esa concepción que ellos tienen sobre la familia. Esos tiempos ya pasaron. El Estado es aconfesional y tiene que gobernar para todos los ciudadanos.
En nuestro país y en toda Europa existen diversos modelos de familia: de solteros o solteras con hijos, de divorciados vueltos a casar (a los que la Iglesia les niega la comunión), de parejas de homosexuales etc… Es una realidad que no se puede ignorar.
Tampoco puedo con la hipocresía de unos obispos que ponen el grito en el cielo clamando a favor del “nasciturus” y miran para otro lado ante los centenares de miles de seres humanos que pierden su vida por otras causas: guerras, violencia de género, hambre, enfermedades etc… Especialmente lamentable me pareció el silencio de nuestros obispos cuando la Guerra de Irak donde tantísimas vidas se perdieron. ¡Ellos tan preocupados por la vida…! No movilizaron a los católicos a salir a la calle, como han hecho ya en numerosas ocasiones por el problema del aborto, los divorcios y los matrimonios de homosexuales.
Pero miles y miles (millones) de cristianos tampoco estuvieron allí, en Madrid. Tampoco ellos comparten esa visión de “familia católica tradicional” que tienen los obispos. Según el diario Público, Monseñor Rouco Varela tenía preparadas un millón de "formas" para repartir en la madrileña plaza de Lima, pese a que allí, si se hubiera llenado solo cabían 160.000 y no fueron ni la mitad.
En nuestro país y en toda Europa existen diversos modelos de familia: de solteros o solteras con hijos, de divorciados vueltos a casar (a los que la Iglesia les niega la comunión), de parejas de homosexuales etc… Es una realidad que no se puede ignorar.
Tampoco puedo con la hipocresía de unos obispos que ponen el grito en el cielo clamando a favor del “nasciturus” y miran para otro lado ante los centenares de miles de seres humanos que pierden su vida por otras causas: guerras, violencia de género, hambre, enfermedades etc… Especialmente lamentable me pareció el silencio de nuestros obispos cuando la Guerra de Irak donde tantísimas vidas se perdieron. ¡Ellos tan preocupados por la vida…! No movilizaron a los católicos a salir a la calle, como han hecho ya en numerosas ocasiones por el problema del aborto, los divorcios y los matrimonios de homosexuales.
Pero miles y miles (millones) de cristianos tampoco estuvieron allí, en Madrid. Tampoco ellos comparten esa visión de “familia católica tradicional” que tienen los obispos. Según el diario Público, Monseñor Rouco Varela tenía preparadas un millón de "formas" para repartir en la madrileña plaza de Lima, pese a que allí, si se hubiera llenado solo cabían 160.000 y no fueron ni la mitad.
Los tres primeros párrafos de este post forman parte de un excelente post titulado "La familia tradicional, un invento de nuestros días", en la bitácora de Jesús Encinar y el siguiente de Felix Soria con quien en este y otros casos coincido plenamente. Los últimos del blog cristiano ATRIO, lugar "de encuentro entre lo sagrado y lo profano".