Ya se que todos ahora dicen que “ya lo venía venir”; pero reconozco que a mi siempre me costó creer que el presidente Rodriguez Zapatero prentara la dimisión al Rey. Lo ha hecho y es interesante ahora repasar las noticias que en estos momentos nos agobian. Las cosas se desataron cuando los CDS (seguro de impago de deuda) llegaron a los 390 puntos: muy cerca del nivel de la deuda griega cuando la primera crisis. Todos sabemos que Zapatero convocó a Mariano Rajoy a La Moncloa para pactar una respuesta unitaria y que Rajoy dijo que sólo quería escuchar en las noticias la dimisión del Presidente. Y el Presidente dimitió.
A partir de esa tarde del “jueves negro” de los mercados, todos conoceis las consecuencias, pero creo que es tiempo de repasarlas y de analizarlas.
Fue impresionante el apoyo a España de la canciller alemana Angela Merkel. Muy de agradecer. Fue magnífico el hecho de que, en una reunión extraordinaria de los ministros de economía de los 27, el apoyo a España fuera rotundo. Pero también fue impresionante que los mercados y los inversores siguieran tercamente operando contra la deuda española sin que nadie hiciera nada serio para contener unas operaciones que no se frenan con ciertas declaraciones.
Para que todo se complicase un poco más, el PNV exigió la convocatoria urgente del Congreso para votar la elección de un nuevo Presidente del Gobierno. Muchos tuvimos ya en ese momento la sensación de que CiU también estaba en la operación.
Lo hago breve porque es historia reciente que todos conocemos muy bien: Mariano Rajoy fue investido Presidente del Gobierno de España en la primera votación. Votaron a favor del presidente del PP todos los grupos menos el PSOE, IU que se abstuvo y UPyD que votó en contra (dicen que algo acordado no funcionó: hay muchas malas lenguas).
Os acordareis del primer Consejo de Ministros de Mariano Rajoy como Presidente. No se nos ha olvidado a nadie. Intento repasar los acuerdos más importantes.
El Ministerio de Cultura desapareció y se incorporó su labor al de Educación. Industria, absorbió a Ciencia y Tecnología. Muchos ciudadanos aplaudieron una medida que simplificaba la organización del Estado. Por cierto: los apoyos al cine pasaron de Cultura/Educación al Ministerio de Economía y Hacienda y tenemos abierto un consurso internacional entre auditorias para decidir quién vigila los fondos públicos dedicados al cine.
Los sueldos de los funcionarios se rebajaron un 5% añadido a la reducción anterior. Nadie en CESIF dijo nada.
Las Fuerzas Armadas se redujeron hasta 60.000 efectivos (desde los 85.000 de los tiempos de Zapatero) y se anunció que la ley de derechos y obligaciones de los militares se archivaba hasta nuevos estudios.
Desde ahora los parados sólo podrán tener un año de seguro de desempleo: tres meses al tipo máximo y nueve al 60%. Se fijó, en el mismo decreto, las cantidades destinadas a la Cruz Roja y a Cáritas para reforzar su labor social.
Se ha iniciado la privatización de los sistemas hospitalarios y de los centros educativos. En ambos casos se hará mediante un modelo concertado: el objetivo es que el Estado no tenga dentro de cinco años ninguna responsabilidad en la gestión de escuelas y hospitales.
¿Os acordais de los problemas que se crearon en el PNV y en CiU con las recientes peticiones del PP al Tribunal Constitucional de lo que se llamó “redefinición del sistema autonómico”? Pues, como los miembros del Tribunal andan en fase de relevo, se espera que hasta el 2015 no se decida el posible nuevo modelo del PP. Eso permitirá al PNV y a CiU sostener al PP (con las consiguientes contrapartidas) hasta 2014. Creo que vamos muy bien si el PP se van enterando que los intereses de los nacionalistas son nacionalistas ¿dentro de España? pues si nos va bien, sin duda. No se por qué me parece que este gobierno de Rajoy puede ser el penúltimo de la indefinición de qué es una autonomía. Y no por los españoles: por los europeos.
El primer acuerdo internacional que aprobó el gobierno de Rajoy sabemos que fue el nuevo acuerdo con la Santa Sede. Se suponía; pero a muchos nos han sorprendido. Os lo recuerdo: todas las escuelas y todos los centros de salud podrán ser administrados en primera instancia por organizaciones católicas. Me interesó que, en una entrevista a la Ministra Cospedal sobre este tema, declarase rotunda: “Nunca dejaremos a los Legionarios de Cristo Rey que gestionen un colegio”. Y curiosamente todos respiramos un poco más tranquilos.
La verdad es que llevamos ya unos meses con el gobierno de Rajoy y apenas hay contestación interna. La dimisión de Zapatero parece que ha conseguido aliviar ciertas tensiones.
Pero resulta que el precio del Seguro de Impago de la Deuda española (CDS) se está acercando al 400: modelo plenamente griego. Entonces ¿para qué ha servido la dimisión de Zapatero?
Pues para descubrir que el problema no son sólo los planes económicos nacionales (que naturalmente sí lo son en una parte importante) es aceptar que se trata de grandes estrategias políticas: hablamos del euro, hablamos de voluntad de dirección europea.
Ya sabeis cómo andamos hoy en España: con un gobierno de Rajoy que ha sacrificado más a los ciudadanos y no ha conseguido calmar a los mercados.
Porque Rajoy se creía que la solución era que dimitiera Zapatero y resulta que el problema es responder a los nuevos retos internacionales. Rajoy tenía soluciones a retos antiguos y lo vamos a pagar.
Ha dimitido Zapatero y lo seguimos pasando muy mal. Gobierna Rajoy y lo estamos pasando muy mal. ¿Para qué ha servido que dimita Zapatero?
¿Sería tan difícil que se reunieran Zapatero y Rajoy y reconocieran que las cosas son tan complicadas que ninguno de los dos en solitario puede resolver los problemas de los ciudadanos españoles?
(Ah!, y que no se olviden de invitar a Miguel Angel Fernández Ordóñez a la reunión).