El gran objetivo que hemos de perseguir como sociedad, además del reconocimiento de las víctimas, es el de dejar constancia inequívoca de la derrota y el fracaso de todos aquellos que han utilizado la violencia con independencia de su motivación. Para ese objetivo es indispensable que se apruebe el informe sobre las otras víctimas y que se haga por unanimidad.
Xabier Gurrutxaga (2010-11-25)