Recogido de : /www.guerraeterna.com/ |
En su momento, hasta tenía gracia. El Ejército nicaragüense 'invade' Costa Rica por órdenes del general Google. Una zona fronteriza perteneciente a Costa Rica aparece dentro del otro país en Google Maps, y de ahí la confusión de las tropas. Suena raro, pero vale. Luego aparece que está metido en la historia Edén Pastora, ya reconciliado aparentemente con los sandinistas, y eso llama la atención.
Al fin, resulta que los soldados nicaragüenses siguen estando en la zona en disputa, y no se puede decir que sea porque su conexión a Intenet sea de mala calidad y no hayan podido consultar otra vez Google Maps.
La historia no tiene mucho que ver con los efectos curiosos de la innovación tecnológica, sino con el intento de un político autoritario de perpetuarse en el poder. El presidente, Daniel Ortega, pretende ser reelegido, lo que la ley en principio no permite, y no desaprovecha la oportunidad de crear un conflicto exterior con la intención de aumentar su popularidad mientras se ocupa de tirar de los hilos necesarios.
Es lo menos que se puede esperar de alguien capaz de pactar con políticos corruptos del bando contrario, como el ex presidente Arnoldo Alemán, o la Iglesia católica para mantenerse en el poder. Y si eso incluye imponer una ley que ilegaliza el aborto y criminaliza a las mujeres que abortan, se hace sin ningún problema. Daniel Ortega es uno de los políticos más despreciables de Latinoamérica y es una vergüenza que los demás dirigentes de la izquierda de allí lo consideren un miembro más de la banda.