Hay una importante labor por delante por la que la ciudadanía de EEUU hoy puede dar un fundamental impulso o un frenazo descorazonador.
Realmente, lo que pase hoy depende de mucha gente que desconfía y se encuentra desmotivada e, incluso, con ganas de mandarlo todo al carajo.
Si el voto es importante siempre, hoy en Yankilandia, nos jugamos todos, no solo ellos, una parte importante de nuestro futuro y del de nuestros hijos e hijas.
Yo, desde aquí, solo puedo animar a que voten al Partido Demócrata para que las pequeñas reformas de caracter progresista, tanto internas como externas, sigan avanzando aunque sea moderadamente.