Desde luego hemos visto lo capaz que somos todos: ciudadanos de cultura cristiana, católicos apostólicos y romanos, agnósticos y ciudadania en general, todos muy "capaces" de plasmar en un papel nuestra enorme capacidad de insolidaridad humana.
Nos hemos mostrado capaces de ver resignados cómo se deja a un trabajador sin sueldo. Vemos como razonable que una persona sin sueldo pueda quedarse sin subvenciones. No nos gusta pero leemos, oímos y vemos en las noticias cómo a los sin sueldo y sin subvenciones se les saca de sus residencias por impagos, y asistimos entre atónitos, abatidos, asustados o pasotas a los desahucios "en directo". Ahora se nos dice que no hay mas remedio que si a alguno de esos se les ocurre tener una enfermedad,o simplemente se les ha salido el hombro o se han resbalado y se han roto un hueso, o se les ocurre tener un ataque de apendicitis, que no podran ser atendidos por falta de papeles.
A lo mejor es legal e incluso constitucional pero, con todos los respetos, vaya mierda de sociedad estamos creando. Dicen algunos, cuando hablamos de terrorismo, que es buenos sentar a una mesa a victimas y verdugos para que se miren a la cara e intercambien opiniones y sentimientos. Yo pondría en la puerta de los hospitales a impedir el paso a los sin papeles a quienes son capaces de aprobar dichas leyes.