Conviene que tengamos agunas ideas claras: nuestro Presidente nunca tuvo un plan económico para afrontar la crisis; nuestro Presidente sigue sin tener un plan claro ante la crisis; pero nuestro Presidente está decidiendo cada viernes lo que cree que conviene para resolver la crisis. Este modelo político no tiene precedentes (pero tampoco la crisis tiene parejas). Mariano Rajoy ha decidido aceptar como ideología no tener ninguna ideología: según lo que convenga y según lo que nos demanden así se harán las leyes. Nunca se había visto en España tanta incapacidad para imaginar y tanta incapacidad para decidir. España es ya el reino del “depende”.
¿Se plantea el Gobierno de Mariano Rajoy algo dentro de la política europea? No se sabe. ¿Coincide Mariano Rajoy sin matices con Angela Merkel o tiene matices? No se sabe.
Lo voy a decir más claro: ¿cree en algo Mariano Rajoy? Porque si tuviera ideas concretas, hubiera exigido hace semanas que nuestro sistema financiero no siguiera destrozando la imagen de España. Porque si fuera sensato hubiera ya atacado de forma decidida el mundo del dinero (Cajas y Bancos) que son el principal origen de nuestro desastre internacional.
Muchos gritos contra Argentina y ni una voz contra Bankia. Eso no es serio, no es valiente y no es útil para millones de españoles que no tienen trabajo; y más que lo van a perder por esta falta de racionalidad y de valor político.
Pero Mariano Rajoy es un mentiroso realista. ¿Hace falta prometer que no se tocan los impuestos? Pues se promete. ¿Hace falta subir los impuestos? Pues se suben. ¿Gusta a la ciudadanía oir que no se va a tocar el IVA? Pues se promete. ¿Es imposible cuadrar las cuentas sin subir el IVA? Pues se sube.
