Después de todo el número que montó el Gobierno en torno a la presunta ocultación del déficit del anterior Ejecutivo, una polémica que llevaron hasta Bruselas comprometiendo la imagen de credibilidad española, el PP ha admitido la realidad: han sido las comunidades que gobiernan las que cerraron 2011 las que cerraron con un desequilibrio muy superior al anunciado.
El mayor desvío fue el de Galicia (del 1,61% al 4,37%), Madrid lo duplicó (del 1,13% al 2,2%) y Castilla y León y Valencia también incumplieron sus propios anuncios.