en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 2 de marzo de 2013

El reto es ahora. Y la solución sólo puede pasar por Europa.


Frente a la falsa sensación de que la UE actúa contra nosotros, es necesario recuperar el compromiso con un proyecto que es indispensable para nuestro impulso económico y para acometer reformas estructurales.


Hoy quedan tres países europeos entre las siete primeras economías del mundo. Dentro de diez años quedarán dos. En 2030 sólo Alemania aguantaría en la lista, pero en 2050 ya no quedaría ninguno. ¿Qué significa esto? Que los Estados europeos son demasiado pequeños como para competir por separado en el mundo del siglo XXI. Tan sencillo como eso. Europa se enfrenta a un mundo que de aquí a 2030 va a sumar 2.000 millones de personas, fundamentalmente asiáticas, a la clase media, según la definición del Banco Mundial. La presión sobre los recursos, las materias primas, el agua y los alimentos será enorme, dado que nuestro planeta es limitado y no tenemos otro de repuesto. El reequilibrio global será prácticamente inevitable.

Lee completo este interesante artículo de Javier Solana en EL PAIS