Pasando el otro día por "entre los dos campos de San Mames", pude apreciar el "interés" que despierta entre jubilados, ociosos y "gente que pasaba por allí", las obras del nuevo estadio.
Yo mismo paré la moto, me acerqué a la valla, ayudé a un "jubileta" a subirse el estrado de cemento que reposa allí mismo para que curiosos y cotillas podamos comentar el desarrollo de las obras, y me lo pasé francamente bien viendo las obras y escuchando los chascarrillos que el cambio de campo supone para los socios y abonados.
Así que después de aquel rato agradable, y viendo los "peligros" que entraña el desarrollo de nuestra curiosidad, animo a las autoridades del Club y municipales, a que faciliten nuestras ganas de ver y conocer los "intringulis" del otro lado de la valla con un escaloncito de cemento. ¡Aupa Athletic!