A la primera final por la puerta grande. El Uxue Bilbao Basket ha vivido una noche histórica y la fiesta ha sido total en Miribilla.
La piña de los jugadores en el centro de la cancha al finalizar el encuentro ha sido el reflejo de la felicidad, del premio por una labor larga y costosa para ascender los peldaños de la Eurocup hasta alcanzar por fin la final.
Ahora falta dar el paso más complicado, el más grande. Derrotar al Lokomotiv para hacer historia con mayúsculas.